A igual trabajo igual salario

Este es el principio y el fin al que aspiramos las mujeres, al que aspira el PSOE y no a considerar débiles a las mujeres o a tratarlas con caridad, la propuesta del PP de reducir los impuestos a las mujeres trabajadoras con el falaz argumento de incentivar el empleo femenino y compensar los salarios es, una vez más, no entender lo que significa la igualdad de las mujeres, de otra forma no puede entenderse que las mujeres trabajadoras tengan mayor deducción que los hombres trabajadores. La razón queda patente en el PP, que no abandona la tesis de que sean las mujeres las que sigan ocupando en solitario el cuidado de los hijos y del hogar, es decir, un modelo tradicional de familia en el que las mujeres no se liberen de la doble responsabilidad y, por tanto, sólo ellas requieren compensaciones, lo cual significa agravar las desigualdad y los desequilibrios. La realidad es bien distinta, lo que se necesitan son servicios públicos para el cuidado y afianzar un modelo de conciliación y corresponsabilidad de mujeres y hombres, lo que se necesita es trabajar en el camino iniciado por el PSOE de universalizar la atención de niños y niñas de 0-3 años y el cuidado de personas dependientes, mediante el desarrollo de la Ley de la Dependencia, lo que se necesita es ampliar el permiso de paternidad, es eliminar los factores que llevan a las mujeres a la dependencia económica, es impulsar medidas para valorar la formación y el trabajo de las mujeres y corregir las desigualdades en los salarios, en el acceso al empleo y en el acceso a la toma de decisiones, en definitiva desarrollar la Ley de igualdad que el PP intenta impedir. El PP no cree en la igualdad sólo levanta una bandera mediática, pero aún no ha entendido que alcanzar la igualdad no es tomar medidas para las mujeres por ser mujeres, sino tomar medidas para superar las desigualdades que afectan a las mujeres. Basta ya de hipocresía.