El debate

Es importante no olvidar que los debates electorales han vuelto a las televisiones por convicción democrática del PSOE.
El debate de anoche entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy es, en sí mismo, un éxito de la democracia y el gran seguimiento del mismo pone de manifiesto el interés de la ciudadanía por conocer quién es merecedor de su confianza para gobernar y dirigir este país. El debate fue un triunfo de la democracia.

No entraré en quién lo ganó, es obvio. Y es evidente que ganaron los ciudadanos y las ciudadanas que tuvieron la oportunidad conocer los dos modelos de sociedad que quieren sus líderes, se pusieron de manifiesto dos modos bien distintos de gobernar y dos formas muy diferentes de ver y entender el mundo. Frente a una sociedad de tolerancia y progreso, Rajoy se empeña en una sociedad de privilegios e intolerancia.

Hemos visto a un líder de la derecha más extrema, sin argumentos y sin proyecto para los españoles y españolas, a un Mariano Rajoy agresivo que no cree en los derechos, para el que las políticas sociales no son un asunto de gobierno, que miente e insulta, que cultiva el enfrentamiento y el odio al diferente y hemos podido acercarnos a un presidente del gobierno, a José Luis Rodríguez Zapatero, a un demócrata convencido, empeñado en la paz, en mejorar la vida de la gente, en avanzar en derechos sociales y en igualdad, en sembrar respeto, comprometido con llevar a España hacia el progreso, al pleno desarrollo social, económico y democrático. Es el presidente que necesitamos y nos ha vuelto a dar razones para confiar.