Avanzar o retroceder

El debate

Es importante no olvidar que los debates electorales han vuelto a las televisiones por convicción democrática del PSOE.
El debate de anoche entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy es, en sí mismo, un éxito de la democracia y el gran seguimiento del mismo pone de manifiesto el interés de la ciudadanía por conocer quién es merecedor de su confianza para gobernar y dirigir este país. El debate fue un triunfo de la democracia.

No entraré en quién lo ganó, es obvio. Y es evidente que ganaron los ciudadanos y las ciudadanas que tuvieron la oportunidad conocer los dos modelos de sociedad que quieren sus líderes, se pusieron de manifiesto dos modos bien distintos de gobernar y dos formas muy diferentes de ver y entender el mundo. Frente a una sociedad de tolerancia y progreso, Rajoy se empeña en una sociedad de privilegios e intolerancia.

Hemos visto a un líder de la derecha más extrema, sin argumentos y sin proyecto para los españoles y españolas, a un Mariano Rajoy agresivo que no cree en los derechos, para el que las políticas sociales no son un asunto de gobierno, que miente e insulta, que cultiva el enfrentamiento y el odio al diferente y hemos podido acercarnos a un presidente del gobierno, a José Luis Rodríguez Zapatero, a un demócrata convencido, empeñado en la paz, en mejorar la vida de la gente, en avanzar en derechos sociales y en igualdad, en sembrar respeto, comprometido con llevar a España hacia el progreso, al pleno desarrollo social, económico y democrático. Es el presidente que necesitamos y nos ha vuelto a dar razones para confiar.

Explicar nuestro proyecto

Acabar con las mentiras es una responsabilidad política y democrática, el PP ha usado la mentira como arma arrojadiza y el miedo como aderezo, desde siempre para achantar a la ciudadanía o mejor para que no haya ciudadanos, ni ciudadanas sino súbditos. Lo ha hecho con las Leyes que dan derechos, con la Ley del divorcio o la de igualdad, con la investigación y con la educación y lo ha hecho para tapar sus vergüenzas y su actitud con la banda terrorista ETA.

Los socialistas y las socialistas hemos salido a la calle, a explicar a la gente los avances que se han producido, especialmente en esta legislatura, a explicar a la gente nuestro proyecto. El PSOE tiene un proyecto de futuro que no excluye a nadie, que apoya a los más desfavorecidos, que refuerza la educación y la sanidad pública que apuesta por los jóvenes y las mujeres, por el acceso a la vivienda, por la igualdad, por el pleno empleo, por la conciliación de la vida familiar y laboral, por crear plazas de guarderías y universalizar la atención a niños y niñas de 0-3 años, como lo hemos hecho para los 3-6 años, por completar la atención de las personas dependientes y no obstaculizarla como está haciendo el PP, para obtener rédito partidista.

Las socialistas y los socialistas tenemos un proyecto para España y Andalucía, para los hombres y mujeres, con compromiso y verdad, vamos a impedir que el PP nos siga mintiendo.

Estas no son unas elecciones más

No son unas elecciones más, nos jugamos mucho y no es una frase hecha oportunistamente, es avanzar o retroceder, es avanzar hacia el progreso y los derechos o volver a los modos y maneras del pasado, a la represión de cuestiones que parecían superadas después de 30 años de democracia. A nadie se le escapa el debate sobre la educación a la ciudadanía, con el ataque a los valores constitucionales básicos que marcaron el rumbo hacia a democracia. A nadie se le escapa la estrategia de destrucción y desprestigio de las instituciones públicas y de los profesionales, contra los jueces o los médicos, contra la sanidad pública, la educación o el sistema judicial y qué podríamos decir de las mentiras vertidas en torno al terrorismo, que ha sido alimentadas por el PP, debilitando al Estado y desprestigiando a las fuerzas y cuerpos de seguridad y, qué decir de la España rota que han voceado los populares, instigando enfrentamientos y recelos territoriales.

En los últimos años hemos sido testigos de manifestaciones impensables por parte de la derecha como si estuviera en riesgo un cambio de régimen, que no quieren dejar escapar. A veces da la impresión de que la extrema derecha, que ha permanecido adormilada estos años, haya sido despertada bruscamente, en un intento desesperado de impedir que este país avance hacia la consolidación plena de las libertades y los valores democráticos. Ahora que España ha vivido uno de los mayores impulsos de los principios y los derechos civiles es cuando se activan todos los detractores. La derecha tiene miedo a la ciudadanía, tiene miedo a la igualdad, a que los derechos puedan ser disfrutados por todos y todas, tiene miedo a que la ciudadanía participe y ejerza como tal, por eso usa la crispación, la mentira y el desprestigio de la política, así aleja a los ciudadanos de las decisiones de los gobiernos, algo que interesa mucho a los gobiernos de la derecha. Cuanto menor es la confianza y la participación del pueblo en la política, más absolutistas son los gobiernos y mayor la sordera y el desprecio a sus necesidades y sus voces, la respuesta meternos en la guerra y callarnos con decretos brutales.

Es un momento clave, la derecha de este país necesita una respuesta contundente de la ciudadanía, necesita asumir que no hay vuelta atrás, necesita una lección de democracia, de civismo, de respeto a las normas del juego y podemos dársela el próximo 9 de marzo. No es una afirmación más, es una convicción ante la tónica de la derecha de hacer uso de la mentira sin ningún pudor, sin sonrojo alguno, con el cinismo y el desprecio a la inteligencia de la ciudadanía al pensar que una “mentira mil veces repetida es una verdad sentida”.

Sólo los ciudadanos y las ciudadanas podemos reconducir esta deriva, sólo el resultado de las urnas harán que el Partido Popular cambie la táctica de la mentira por la del juego limpio, cambie la estrategia de la confrontación y el miedo por la del respeto a una sociedad plural y abierta, sólo nuestros votos pueden hacer que la derecha abandone “el todo vale” y se aleje del espejismo de una España que ya no existe.

A igual trabajo igual salario

Este es el principio y el fin al que aspiramos las mujeres, al que aspira el PSOE y no a considerar débiles a las mujeres o a tratarlas con caridad, la propuesta del PP de reducir los impuestos a las mujeres trabajadoras con el falaz argumento de incentivar el empleo femenino y compensar los salarios es, una vez más, no entender lo que significa la igualdad de las mujeres, de otra forma no puede entenderse que las mujeres trabajadoras tengan mayor deducción que los hombres trabajadores. La razón queda patente en el PP, que no abandona la tesis de que sean las mujeres las que sigan ocupando en solitario el cuidado de los hijos y del hogar, es decir, un modelo tradicional de familia en el que las mujeres no se liberen de la doble responsabilidad y, por tanto, sólo ellas requieren compensaciones, lo cual significa agravar las desigualdad y los desequilibrios. La realidad es bien distinta, lo que se necesitan son servicios públicos para el cuidado y afianzar un modelo de conciliación y corresponsabilidad de mujeres y hombres, lo que se necesita es trabajar en el camino iniciado por el PSOE de universalizar la atención de niños y niñas de 0-3 años y el cuidado de personas dependientes, mediante el desarrollo de la Ley de la Dependencia, lo que se necesita es ampliar el permiso de paternidad, es eliminar los factores que llevan a las mujeres a la dependencia económica, es impulsar medidas para valorar la formación y el trabajo de las mujeres y corregir las desigualdades en los salarios, en el acceso al empleo y en el acceso a la toma de decisiones, en definitiva desarrollar la Ley de igualdad que el PP intenta impedir. El PP no cree en la igualdad sólo levanta una bandera mediática, pero aún no ha entendido que alcanzar la igualdad no es tomar medidas para las mujeres por ser mujeres, sino tomar medidas para superar las desigualdades que afectan a las mujeres. Basta ya de hipocresía.

Candidatas socialistas

Zapatero con mujeres andaluzas

Las mujeres están con Chaves y zapatero

Las mujeres saben quién defiende la igualdad

Las mujeres saben que la derecha nunca hará nada por la igualdad de las mujeres, la experiencia demuestra más bien lo contrario, trampas y mentiras, promesas que se disuelven, lo saben bien las mujeres y se lo han dicho a J.L Rodríguez Zapatero y a Manuel Chaves en Sevilla este semana en un encuentro por la igualdad. Cientos de mujeres apoyaron la decisión y el compromiso del PSOE se seguir luchando para que las mujeres y los hombres tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades.
Saben bien las mujeres quién ha tomado partido por la igualdad y contra el machismo, que tanto daño ha hecho y sigue haciendo. Saben las mujeres quién está en la lucha contra la torpeza histórica de desperdiciar la mitad del talento de la población y ahí no ha estado nunca la derecha. Más bien su lucha ha sido obstaculizar los avances de las mujeres hacia la igualdad, la derecha ve la igualdad como una amenaza para una España rancia que ya no existe, como una nueva amenaza a la familia, pero los socialistas sabemos y los ciudadanos y ciudadanas también que apostar por la igualdad de hombres y mujeres es apostar por una España mejor, es apostar por la familia, sabemos que invertir en igualdad es también invertir en la familia, pero en todos los modelos de familia y no lo que hace el PP negar derechos de adopción a algunas familias.
Es importante no olvidar que el PP, esta derecha antigua y triste, con Arenas y Rajoy de capitanes, aún no han llegado ni a plantearse lo que significa la igualdad, ni lo que significa que la Igualdad llegue a toda la sociedad, al empleo, a la empresa, a la política y también a la familia. Los socialistas y las socialistas queremos igualdad en todos los ámbitos, para que ni la familia y ni la empresa sean espacios blindados que oculten la violencia y la discriminación o impidan el desarrollo personal y profesional de hombres y mujeres. Pero para el PP la igualdad es sólo un slogan, ahora apela a los argumentos de la tradición y la moral para que nada cambie y debemos pararlos porque a este ritmo el PP nos hará firmar un contrato jurídico a las mujeres para que no se pierden las “buenas” costumbres y las tradiciones de la “Mujer Mujer”.
Las mujeres están con Zapatero y están con Chaves porque conocen bien que las costumbres que defiende la derecha han sido siempre de privilegios para unos pocos y no precisamente a las mujeres, lo han dicho fuerte y claro, una vez más, en Sevilla el pasado miércoles, no queremos la doble moral de la derecha, queremos el compromiso solvente del PSOE por la igualdad .

Para Arenas la Igualdad es sólo un eslogan

Para el PP la igualdad es sólo un eslogan, por eso dan tantos bandazos ahora si ahora no, ahora pongo un recurso, ahora lo quito, ahora no. Ya ha terminado el Carnaval Sr. Arenas un poco de respeto.
Pero las mujeres saben que las grandes palabras de la derecha no son tan grandes como para tapar sus mentiras, como la del Sr. Arenas, el rey del cinismo y la trilería, que a golpe de oportunismo y titular, ante las cientos de asociaciones de mujeres que le piden seriedad y respeto por las decisiones de los parlamentos con la igualdad, anuncia que va a retirar el recurso a la Ley electoral andaluza que promueve las listas cremallera y, tres días después le sale el verdadero YO, reaccionario y altivo, y anuncia que - de quitar el recurso, ni hablar, qué se creerán estas mujeres, estar en igualdad con los hombres en el Parlamento, eso no la va a permitir por las buenas el PP-. El argumento que da el Sr. Arenas sería gracioso, si no fuera ofensivo, porque el Sr, Arenas se cree que seguimos en la época del señorito y que el pueblo andaluz es un ignorante que no se entera de nada, arguye que “el recurso no se pude retirar porque los parlamentarios que lo pusieron ya no lo son”, ¿ no fue el grupo Popular el que interpuso el recurso?, ¿lo hicieron parlamentarios y parlamentarias sin autorización de su partido?, No sé que es más grave insultar o mentir los andaluces y andaluzas, ¿No tiene autoridad el Sr. Arenas para que su partido retire el recurso?. Una vez más hemos pillado al PP en sus mentiras, no sólo no creen en la igualdad de las mujeres, sino que harán todo lo posible por impedirla.
Pero no deja de sorprender que les parezca elitista la igualdad, aunque bien pensado, la derecha siempre ha creído en los privilegios de unos pocos y le da alergia eso de los derechos, eso de que todos seamos iguales en oportunidades es un riesgo no quiere correr, la derecha cree tener el monopolio de los derechos y el poder, lo demás pura propaganda para competir en un mundo mediático.

No se lo creen

Ya sabíamos que el PP no cree en la igualdad, no quiere un mundo donde los derechos puedan ser disfrutados por hombres y mujeres por igual. Sin duda, es mejor para la derecha más reaccionaria de este país, que los hombres no pierdan la autoridad y el poder de decidir cuántas mujeres pueden ir en las listas electorales y quién vale y que las mujeres no puedan exigir, es coherente con el recurso contra esta Ley de igualdad y la batalla contra los derechos que ha emprendido ante los tribunales.

Pero resulta curioso que las mujeres del PP usen argumentos como que “ellas valen” y que “no necesitan la Ley de Igualdad, que no necesitan la paridad” y que insistan en rebelarse contra las decisiones del TC que les ha quitado la razón.

Y resulta curioso, porque las mujeres del PP, además de no decir la verdad, saben que sin la apuesta del PSOE por la igualdad, su partido no habría contado con muchas de ellas y que la mayoría no tendría un espacio en la política y no estarían en las Ayuntamientos, ni en los Parlamentos.

Estoy segura que no olvidan las mujeres del PP que es esta Ley y las iniciativas socialistas las que les han dado fuerza, también en su partido y las que están permitiendo a las empresas y a la sociedad considerar la capacidad y la formación de las mujeres.

La realidad es que las mujeres del PP también se han instalado en la hipocresía de su partido, abanderan la rebelión contra los derechos, desprecian los avances, aunque sean quienes más se benefician de ellos.